martes, 3 de agosto de 2010

ANDAR EN GRUPO



POR: GUIDO GIL BUONPENSIERE
Fotos: Francis Castellanos, Armando Arias.

Ir al monte en una bicicleta de montaña es una de las experiencias más increíbles que se pueden vivir.
Lo digo y no me da miedo afirmarlo, esto de andar dando pedales entre árboles, cruzando ríos, desiertos, enfrentando escalamientos de cuestas que dan ganas de llorar, para luego descender por el mero gusto de sentir que lo logré, me ha cambiado la vida.

Raras veces una actividad de ocio como lo es el MTB (btt) nos conduce a un testimonio de vida palpable, no es que sea un modelito de pasarela, pero tengo 50 libras menos que hace un (1) año, ingiero de alcohol en 1 mes lo que antes en 1 día y mi estilo de vida en consecuencia es radicalmente más saludable.

Aún recuerdo mi primer monteo, fue el sábado santo del 2009, cuando de fresco atendiendo a una invitación publicada en MTB DOMIMICANA, me aparecí en mi súper Giant Rincón recién adquirida (MI PRIMERA BICI), con v-brake, burro, una suspensión de resortes y pedales de plástico.

Al aglutinarse el grupo en el estacionamiento del botánico me miraron con ojos escépticos (NO CREIAN QUE YO UN GORDITO DE 250 LOS IBA A ACOMPAÑAR), pero nadie me dijo nada, incluso creo que hasta se alegraron al verme en la disposición de someterme a los rigores del monte.


Nunca se me va a olvidar como ese día morí subiendo a la casa del General, como Horacio Vicioso bajó a rescatarme, como me dieron de todo: Gel energizante, cubitos de electrolitos, agua, como Joan de la Rosa con sus 20 libras de peso me empujó hasta que salimos del Higuero y como Francis Castellanos y los demás me decían !Tu puedes, tu puedes! ¿Cuando velves?

¡Que bueno es andar en grupo! ¿No creen?

Guardo en mi mente la imagen del primer accidente que presencié. Fué uno o dos meses después de mi experiencia inicial. El de aquel muchacho principiante igual que yo, que no siguió los consejos de Henk y el Americano y bajando a millón por la cuesta del Tanque de Agua cayó en una zanja y se fracturó ambos brazos a la altura del codo.

Fui testigo de la solidaridad que se forma cuando andamos en grupo, como todos improvisamos una camilla con el cuadro de su bici, como le dimos los primeros auxilios y como hicimos lo imposible para conseguir transporte de emergencia y extraerlo del monte para hacerlo llegar a un centro médico.

La calma no reinó hasta que supimos que pasó con él.  Hace ya un año y aun preguntamos sobre su estado y si algún día volverá a montar.

Recuerdo la vez que Pedro Sánchez mientras bajaba al río el Higüero por el camino de piedras, sufrió un desmayo sobre su bici y cayó estrepitosamente perdiendo el conocimiento.

Al revisarlo mientras yacía inconciente en el suelo, nos dimos cuenta de que no tenía identificación, carnet de seguro o un número de emergencia a quien llamar.

Vi como el grupo nueva vez funcionó, como la solidaridad toma formas mas allá de lo esperado y cómo Miguel González sin conocerlo se hizo cargo de todo, abordó con él el vehículo que detuvimos y como al llegar a la Sala de Emergencias sacó su tarjeta de Crédito y dijo “ESTE ES EL SEGURO DE EL” hagan lo que sea necesario.


Yo mismo en carne propia fui objeto de esa solidaridad, ese sentimiento de urgencia, ese deseo de que las cosas salgan bien, cuando en marzo pasado caí en una zanja y me golpee la cara y el hombro.


Mis compañeros, todos sin excepción se prestaron a socorrerme y no estuvieron tranquilos hasta que abordé mi vehículo y me fui a recibir primeros auxilios.

Recuerdo la vez que Robert Pérez (CAMPEON MTB 2009) mientras bajamos a Constanza en el Tour del Sufrimiento 2010, sufrió una caída muy aparatosa fracturandose varios huesos y cómo el grupo entró en acción hasta que fue trasladado a la ciudad en una ambulancia.

Todos estos casos tuvieron un final feliz, gracias al elemento común en cada uno de ellos ¡ANDAR EN GRUPO!

Estoy 100% seguro de que la suerte de los accidentados hubiese sido diferente de haber estado solos.

Cuando montas solo, te expones a cualquier eventualidad sin necesidad, por esta razón, mi humilde entender es que montar en grupo debe ser conjuntamente con utilizar casco protector, la regla número 1 para practicar MTB (BTT) (CICLISMO DE MONTANA).

Si vas a salir solo, piénsalo 2 veces, mejor quédate en tu casa, saca tus palos de golf y vete al Green, tómate una cerveza en el colmado más cercano o vete a jugar dominó.

Exponerte no vale la pena, además hay cientos de grupos que salen siempre, los paseos están a la orden del día y generalmente aparece con quien montar.

En resumidas cuentas el mesanje que queremos llevar es que !MONTAR SOLO ES PELIGROSO!  !NO LO HAGAS!