martes, 21 de febrero de 2012

Yo llegué a pies, al Memorial Francisco Alberto Caamaño Deño!


Una aventura sin igual!!! Definitivamente ya si me considero parte de este grupo de locos y ahora si entiendo a que se refieren cuando dicen una nueva forma de vida.
Todo inicio la noche del viernes, llegamos a Ocoa cerca de las 11 de la noche, listos y entusiasmados por iniciar la caminata, salimos a las 12:45, trazabosques, el grupo de la fundación Caamaño y un grupo de jóvenes de Ocoa (pertenecientes a la cruz roja, militares y amigos) rumbo a Valle nuevo, en mi caso fui del grupo que inicio atrás, con un paso lento, pero seguro, en la primera parada de nuestro grupo me dice Fausto, mor seguimos?? Y yo claro, esta no es nuestra primera parada, y así avanzamos, junto con la otra patricia (del grupo de Caamaño) hasta encontrarnos con este otro grupo de locos (el grupo de ocoa) los cuales fueron nuestra compañía por el resto de la aventura.

Llegamos  a la Horma cerca de las 7 de la mañana, a tomarnos el más rico café de mi vida, café que me revivió y me dio las energías para seguir, así que llenamos una botellita de agua de café y seguimos. Paisajes hermosos, risas a más no poder, pan que nos regalaron en el camino, ese plato de moro compartido entre todos, un compañerismo sin igual, pareciera que nos conocíamos de toda la vida con estos chicos, a medio camino me facilitaron a mi nuevo mejor amigo JOAQUIN (palito sin el cual no hubiera podido llegar). Y así a mi paso lento iban ellos, sin quejarse, sin presionarme, nos alcanzo David, quien igual nos acompaño una muuuy buena parte del camino.  Ya llegando a la Nuez, entendí cuando me dijeron que el viaje se realizaba el primer tercio con el cuerpo, el segundo con la mente y el tercero con el corazón. En ese momento supe que ya era mi mente quien me hacia seguir, mi mente y la casa roja que se movía cada minuto como si no quisiera que llegáramos a ella, que felicidad ver esa casa, y que comodidad ese césped al lado de ella, mas cómodo que mi cama con un paisaje sonado, y que difícil fue levantarme, pero aun faltaba, aun nos quedaba mucho por caminar, llegando al cruce de las espina llegue a mi tercer tercio, ya era mi corazón el que me hacia avanzar, las primeras lagrimas salieron, que dolor tenía ya!!

Pero aun me faltaba, todos me animaban, y yo me engañaba a mí misma, me repetía una y otra vez, vamos patty tu puedes, tu puedes!! Y así llegamos a la parada más larga de nuestro trayecto, aquí nos tomamos el café que nos dieron en esa botellita de agua en la horma, fuimos al baño, dormimos un poco (15 min) y a las 3:00 arrancamos nuevamente, ya solo nos faltan unos 10 km de recorrido. Pero Dios que 10 kilómetros mas difíciles, si antes habían subidas interminables, para mi estas eran 50 veces peores, prácticamente arrastraba los pies, ya no los sentía, me dolían las rodillas, los tobillos, la espalda, prácticamente me estaba rindiendo, ya no podía caminar más de 20 minutos y necesitaba pararme, con los ojos aguados del dolor, hasta que llegaron a buscarnos (habíamos acordado con mi suegro que si a las 6 no habíamos llegado el saliera a buscarnos) y nos dice que nos faltan unos 2 o 3 km hasta las pirámides, mas 2 hasta el Memorial Francisco A. Caamaño Deño. Justo en ese momento me dicen que me suba, que ya prácticamente lo logre, que hice más de lo que creían yo podía, pero ya en ese instante, sin fuerzas, yo no podía dejar de llegar, mil motivos por los cuales yo tenía que llegar, y así, me levante, le dije a Fausto que no me dejara bajar el ritmo y que yo VOY A LLEGAR!!!! Mis pies avanzaban mientras mis lagrimas intentaban no salir, mientras yo mismo me alentaba a seguir, y así en unos 20 minutos avance esos 2 kilómetros y algo que me faltaban para llegar a mi primera meta LAS PIRAMIDES, justo en la entrada me recibe Don Claudio,
cuantas lagrimas salieron de mi, lagrimas de alegría ya no existía el dolor, ese abrazo solo lo supero el de Fausto, una vez me apoye de la pirámide, mientras me decía lo orgulloso que estaba de mi, le dije dame dos minutos que yo llego al campamento, YA YO PUEDO.
Y así después de 17 horas y media, llegue a mi meta, no fui la primera, pero llegue!! Definitivamente QUERER ES PODER, miren, la chica que subía en vehículo, que no monta bici, que no hace ejercicio, la misma que dudaba de ella misma, la que nadie creía lo lograría, subió caminando, ahora que me detiene?? NADA.  Definitivamente tengo una nueva forma de vida!! GRACIASSS
Patricia Meléndez, Trazabosques.