Vivencias de Eugenia y Las Pirámides

El viaje comienza desde que estas armando tu "macuto"; buscando abrigos, cremas, unguentos, uniformes, casco, guantes, lentes, zapatillas, en fin, todo ese armamento que necesita un ciclista para emprender una aventura tan extraordinariamente chula como lo es subir a La Pirámide (Valle Nuevo).
Mi "yo" que pedalea se alborota en mis adentros con la incertidumbre y el susto de lo desconocido. Tod@s coinciden en que esas subidas no son para todo el mundo y que solo alcanzan a llegar los que están realmente "duros". Que miedo!
Pero a medida de mi "yo" que pedalea iba subiendo (dejando atrás mi "yo" que habita la jungla), primero asfalto, luego tierra, piedras, charcos, lodo, mi alma iba volando por entre los montes, iba perdida entre los rios que se divisaban a lo lejos, en ese paisaje que te hace encontrar la verdadera levedad del ser, esa que solo se encuentra cuando la paz inunda todo tu ser.  Por nada de este mundo puedo cambiar la sensación de libertad, de felicidad, y esa certidumbre de que nada malo puede ocurrirte mientras montas bicicleta.
Cuando levanté la cabeza y alcancé, entre la neblina, a ver la pirámide encontré que el trayecto había sido corto, que se me habían ido los rios y los montes, que había terminado de pedalear sin darme cuenta. Pero cuando llegas y respiras y empiezas a hablar con la gente y a hacer las anécdotas del viaje y a reirte y a pasar frío y a buscar la comida y la fogata... sientes a veces un cosquilleo en la espalda, y el sabor de haber logrado la meta se te sube a la cabeza y te marea.
La vida es como una ruta de bicicleta: si no eres capaz de llegar hasta el final, es posible que tambien te quedes a medias en tus planes y metas en tu vida personal. Esto es una NUEVA FORMA DE VIVIR! de ver las cosas, de enfrentar los problemas, de disfrutar las alegrías, de compartir con los amigos. Pare de sufrir y de quejarse de todo y USE su bici! Ir a La Pirámide en bicicleta y bajar de ella también en bicicleta es como ir al paraiso prometido, hacerle un cortes de mangas al hastío, ver la vida en toda su dimensión. Solo me resta, en los albores de este lunes sin sol, tomar una gran bocanada de aire limpio y decir a todo pulmón:  GRACIAS AMERICANO! y gracias tambien, muy especialmente a TODAS las americanas que hicieron el esfuerzo y se demostraron a si mismas que "querer es poder" y que cada día mas somos un poder en esta sociedad que nos huye, pero nos aclama, que nos niega pero nos espera, que compite con nosotras pero nos teme por que sabe que donde una americana dijo que iba a llegar: LLEGA de la manera que sea ! FELICIDADES A TOD@S LOS QUE HICIMOS DE ESTE UN FIN DE SEMANA INOLVIDABLE.

Eugenia Gómez